Nuestra intención no es invalidar todo lo que la mentalidad de producto ha aportado a las organizaciones de todo el mundo. Ha sido asombroso ver cómo la revolución digital ha hecho que la mayor parte de nuestras vidas sean mejores y más fluidas a través de esas soluciones. Y es fácil ver por qué la visión del producto ha adquirido una posición tan dominante en el panorama digital.
Permitir y arreglar transacciones para satisfacer las expectativas del cliente.
Dado que hoy en día la mayoría de las personas tienen acceso a teléfonos inteligentes (y a Internet) y esperan que las soluciones digitales satisfagan sus necesidades y deseos, los diseñadores de productos han estado ocupados trasladando las organizaciones a donde los clientes esperan que estén. La mayoría de las transacciones deben estar disponibles en formato digital y es necesario corregir muchas más. Llevar nuestra sociedad a un panorama digital es actualmente el principal beneficio del trabajo de diseño de producto.
Autonomía para moverse rápidamente
Al tener una división clara en torno a los productos, las organizaciones brindan a los equipos la responsabilidad adecuada para decidir qué hacer a continuación. Tienen libertad para implementar cambios que puedan abordar los objetivos comerciales, lo que crea el entorno adecuado para que los equipos avancen rápidamente. Con más autonomía, las organizaciones pueden enviar productos más rápidamente.
Rápida reacción a los cambios en el mercado.
Ser digital significa estar donde tus clientes esperan que estés. Dado que las tecnologías avanzan a un ritmo más rápido, las organizaciones deben construir más pantallas (u otras formas de interacción). Tener equipos dedicados a crear esas interfaces ha ayudado a las organizaciones a mantener el ritmo esperado y reaccionar rápidamente a los cambios en el panorama competitivo.
Aprendizaje constante y ajustes sobre la marcha
Los servicios (y los productos digitales) no se implementan todos simultáneamente y, una vez que lleguen a los clientes, necesitarán ajustes. Tener equipos dedicados a un producto significa que crean, lanzan y miden el impacto de sus soluciones. Esta última parte les permite aprender rápidamente qué no es correcto para realizar cambios cuando sea necesario en lugar de simplemente pasar al siguiente proyecto.